En esta ocasión continuamos con el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD). En el sitio de internet del Lic. Andrés López Obrador no existe una sección de propuestas. Únicamente se encuentra información sobre sus actos de campaña, entrevistas, asistencia a eventos, fotos y videos de los mismos, su biografía y ‘gabinete’. Así que este comentario se elabora a partir de las ofertas que ha manifestado en algunos foros durante su campaña.
El Lic. López Obrador asegura poder recaudar 600 mil millones de pesos adicionales cada año mediante las siguientes tres acciones:
1. Reducir el gasto de gobierno destinado a la alta burocracia, disminuyendo sueldos de altos funcionarios.
2. Reforma fiscal en la que paguen más los que más tienen y se eliminen algunas excepciones fiscales.
3. Combate a la corrupción.
Como explicamos en comentarios previos, una reforma fiscal integral va más allá del objetivo de finanzas públicas sanas y contemplaría mecanismos sencillos para promover la creación de empresas, la innovación productiva, así como una re-orientación del gasto público hacia políticas públicas de mayor impacto. Así, además de eliminar definitivamente la dependencia de los ingresos del gobierno federal en las exportaciones de petróleo crudo se debe simplificar sustancialmente la estructura impositiva actual, el cumplimiento de las obligaciones fiscales, así como modificar el patrón de gasto.
Respecto a combatir la corrupción, organismos independientes como el Instituto Mexicano de la Competitividad, han manifestado que los gobiernos federales panistas han avanzado en este rubro y que la principal falta de transparencia hoy en día se da en los gobiernos estatales y municipales. Así que será muy interesante escuchar detalles de cómo podrá mejorarse aún más en este aspecto.
Dado que el abanderado del PRD plantea una continuidad revisada de las actuales políticas públicas al manifestar la preservación del principal programa de desarrollo social ‘Oportunidades’ y de desarrollo social y agropecuario ‘Procampo’, los recursos adicionales mencionados serían utilizados en las siguientes propuestas:
1. Modernizar el sector energético para constituirlo como palanca de desarrollo, concretamente Pemex. Aquí se incluye la construcción de 5 refinerías.
2. Un servicio público de salud, basado en el Estado de Bienestar europeo, que garantice a todos ese derecho.
3. Incrementar el apoyo para la creación de micro, pequeñas y medianas empresas.
4. Acceso gratuito a educación a todos y cada uno de los individuos que deseen una carrera universitaria.
5. Rescatar al campo para lograr la autosuficiencia alimentaria.
Tan sólo la construcción de una refinería involucra una inversión creciente, y por tanto, variable, de muchos millones de dólares durante al menos tres años. Por otro lado, en Europa, el llamado Estado de Bienestar no ha sido financieramente sostenible como claramente ilustran las bien conocidas experiencias de Grecia y España, sin olvidar la mención de algunas acciones privatizadoras de servicios de salud en el Reino Unido y otros países de ese Continente. Así, los recursos adicionales que plantea el Lic. López Obrador recaudar, parecen ser insuficientes para lograr los objetivos anteriores. Por lo que para realizar las inversiones necesarias tendría que incrementarse la deuda pública, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas y de la economía nacional. Como señalamos en comentarios anteriores, el gobierno federal puede estimular la economía mediante diversas políticas públicas con un meticuloso cuidado de sus finanzas.
Por otro lado la propuesta de apoyar a pequeñas y medianas empresas ha sido comentada con anterioridad ya que es una oferta recurrente entre los candidatos.
Respecto a proveer educación universitaria a todos porque es mejor mantener a los jóvenes ocupados que en las calles, sin una visión clara de las oportunidades de empleo que tendrán una vez que terminen sus estudios, es un uso ineficiente de recursos públicos que causaría un grave problema de empleo y descontento social una vez que el gobierno promotor de dicha iniciativa finalice y otra administración esté a cargo.
El énfasis en una política sectorial a nivel federal referente a cualquier sector productivo, como el campo, pone en riesgo la efectividad del gasto público si no se consideran las vocaciones ni necesidades territoriales. Nuestra postura es que se tienen que apoyar las estrategias de desarrollo definidas en y pertenecientes a cada lugar, no los sectores económicos que determina una oficina central alejada de las realidades estatales y municipales. Por esta razón, la identificación de debilidades así como potencialidades locales es la base para las estrategias que se diseñen para alcanzar las metas de desarrollo que se planteen desde la territorialidad.
En México, la coyuntura política abre el camino para una nueva estrategia que privilegie las políticas públicas basadas en las circunstancias regionales y locales del país, así como en la coordinación y cooperación entre niveles de gobierno. En 2010, CEIDIR publicó Una Propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo Local, ilustrando claramente que dicho cambio es factible. Sin embargo, la coordinación entre niveles de gobierno es esencial para lograr el desarrollo económico y social de la sociedad. Las preguntas fundamentales son ¿Quién de los aspirantes al gobierno federal está dispuesto a poner primero los intereses de la población en lugar de los suyos y de su grupo político? ¿Quién podría usar su liderazgo exitosamente para que el interés de la sociedad no sólo prevalezca en el
ejecutivo federal sino también en el legislativo, así como en las autoridades estatales y municipales?
Una vez revisadas y comentadas las propuestas económicas de los candidatos presidenciales de las principales fuerzas políticas del país, encontramos muchas similitudes en sus ofertas así como que ninguno de ellos propone un cambio sustancial en la orientación de sus políticas públicas para estimular el desarrollo integral de nuestra sociedad. Sin embargo, podemos apreciar menor vaguedad y mayor entendimiento de lo que se necesita para lograr algunos de los objetivos planteados en los casos de la Lic. Vázquez Mota y el Lic. Peña Nieto. El hecho de que se ha hablado más sobre las ofertas de los abanderados del PRD y del PRI simplemente obedece a que han sido más específicos respecto a sus propuestas económicas.
El Lic. López Obrador asegura poder recaudar 600 mil millones de pesos adicionales cada año mediante las siguientes tres acciones:
1. Reducir el gasto de gobierno destinado a la alta burocracia, disminuyendo sueldos de altos funcionarios.
2. Reforma fiscal en la que paguen más los que más tienen y se eliminen algunas excepciones fiscales.
3. Combate a la corrupción.
Como explicamos en comentarios previos, una reforma fiscal integral va más allá del objetivo de finanzas públicas sanas y contemplaría mecanismos sencillos para promover la creación de empresas, la innovación productiva, así como una re-orientación del gasto público hacia políticas públicas de mayor impacto. Así, además de eliminar definitivamente la dependencia de los ingresos del gobierno federal en las exportaciones de petróleo crudo se debe simplificar sustancialmente la estructura impositiva actual, el cumplimiento de las obligaciones fiscales, así como modificar el patrón de gasto.
Respecto a combatir la corrupción, organismos independientes como el Instituto Mexicano de la Competitividad, han manifestado que los gobiernos federales panistas han avanzado en este rubro y que la principal falta de transparencia hoy en día se da en los gobiernos estatales y municipales. Así que será muy interesante escuchar detalles de cómo podrá mejorarse aún más en este aspecto.
Dado que el abanderado del PRD plantea una continuidad revisada de las actuales políticas públicas al manifestar la preservación del principal programa de desarrollo social ‘Oportunidades’ y de desarrollo social y agropecuario ‘Procampo’, los recursos adicionales mencionados serían utilizados en las siguientes propuestas:
1. Modernizar el sector energético para constituirlo como palanca de desarrollo, concretamente Pemex. Aquí se incluye la construcción de 5 refinerías.
2. Un servicio público de salud, basado en el Estado de Bienestar europeo, que garantice a todos ese derecho.
3. Incrementar el apoyo para la creación de micro, pequeñas y medianas empresas.
4. Acceso gratuito a educación a todos y cada uno de los individuos que deseen una carrera universitaria.
5. Rescatar al campo para lograr la autosuficiencia alimentaria.
Tan sólo la construcción de una refinería involucra una inversión creciente, y por tanto, variable, de muchos millones de dólares durante al menos tres años. Por otro lado, en Europa, el llamado Estado de Bienestar no ha sido financieramente sostenible como claramente ilustran las bien conocidas experiencias de Grecia y España, sin olvidar la mención de algunas acciones privatizadoras de servicios de salud en el Reino Unido y otros países de ese Continente. Así, los recursos adicionales que plantea el Lic. López Obrador recaudar, parecen ser insuficientes para lograr los objetivos anteriores. Por lo que para realizar las inversiones necesarias tendría que incrementarse la deuda pública, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas y de la economía nacional. Como señalamos en comentarios anteriores, el gobierno federal puede estimular la economía mediante diversas políticas públicas con un meticuloso cuidado de sus finanzas.
Por otro lado la propuesta de apoyar a pequeñas y medianas empresas ha sido comentada con anterioridad ya que es una oferta recurrente entre los candidatos.
Respecto a proveer educación universitaria a todos porque es mejor mantener a los jóvenes ocupados que en las calles, sin una visión clara de las oportunidades de empleo que tendrán una vez que terminen sus estudios, es un uso ineficiente de recursos públicos que causaría un grave problema de empleo y descontento social una vez que el gobierno promotor de dicha iniciativa finalice y otra administración esté a cargo.
El énfasis en una política sectorial a nivel federal referente a cualquier sector productivo, como el campo, pone en riesgo la efectividad del gasto público si no se consideran las vocaciones ni necesidades territoriales. Nuestra postura es que se tienen que apoyar las estrategias de desarrollo definidas en y pertenecientes a cada lugar, no los sectores económicos que determina una oficina central alejada de las realidades estatales y municipales. Por esta razón, la identificación de debilidades así como potencialidades locales es la base para las estrategias que se diseñen para alcanzar las metas de desarrollo que se planteen desde la territorialidad.
En México, la coyuntura política abre el camino para una nueva estrategia que privilegie las políticas públicas basadas en las circunstancias regionales y locales del país, así como en la coordinación y cooperación entre niveles de gobierno. En 2010, CEIDIR publicó Una Propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo Local, ilustrando claramente que dicho cambio es factible. Sin embargo, la coordinación entre niveles de gobierno es esencial para lograr el desarrollo económico y social de la sociedad. Las preguntas fundamentales son ¿Quién de los aspirantes al gobierno federal está dispuesto a poner primero los intereses de la población en lugar de los suyos y de su grupo político? ¿Quién podría usar su liderazgo exitosamente para que el interés de la sociedad no sólo prevalezca en el
ejecutivo federal sino también en el legislativo, así como en las autoridades estatales y municipales?
Una vez revisadas y comentadas las propuestas económicas de los candidatos presidenciales de las principales fuerzas políticas del país, encontramos muchas similitudes en sus ofertas así como que ninguno de ellos propone un cambio sustancial en la orientación de sus políticas públicas para estimular el desarrollo integral de nuestra sociedad. Sin embargo, podemos apreciar menor vaguedad y mayor entendimiento de lo que se necesita para lograr algunos de los objetivos planteados en los casos de la Lic. Vázquez Mota y el Lic. Peña Nieto. El hecho de que se ha hablado más sobre las ofertas de los abanderados del PRD y del PRI simplemente obedece a que han sido más específicos respecto a sus propuestas económicas.