Hoy continuamos comentando cuatro de las propuestas del Lic. Peña Nieto: a) Fomentar la competencia económica, b) Invertir más en infraestructura, c) Mejorar el sistema educativo nacional y d) Hacer que PEMEX vuelva a ser una palanca de desarrollo.
Dentro de los elementos que según la teoría económica favorecen el crecimiento económico y que justifican la intervención del gobierno en la economía está combatir las prácticas monopólicas. Desde las últimas administraciones federales del PRI hasta la fecha se ha abordado el tema y se han realizado acciones para fomentar mayor competencia entre empresas en los distintos mercados de bienes y servicios. Sin embargo, el trabajo de la Comisión Federal de Competencia creada en 1993 parece insuficiente. Así que tendremos que esperar a que el licenciado Peña Nieto nos de los detalles de cómo dicha institución podría ser más eficaz en su labor. En nuestra opinión, el combate a las prácticas monopólicas y oligopólicas no debe realizarse únicamente desde la federación ya que dentro de las entidades federativas existen empresas o grupos empresariales que realizan estas prácticas en mercados regionales o estatales.
La inversión en infraestructura y un mejor sistema educativo también han estado repetidamente en las agendas de candidatos presidenciales y en al menos las últimas cuatro administraciones federales. Al parecer los miles de millones de pesos presupuestados año con año no han rendido el fruto esperado. Después de tantas políticas públicas diseñadas y llevadas a cabo al respecto, surge la pregunta ¿qué le queda por hacer a cualquiera que llegue a ser el nuevo presidente de México?
En nuestra opinión el principal problema de la educación en México es el sindicato de maestros, mientras que la razón de la poca efectividad de la inversión en infraestructura de todo tipo es la escasa identificación de estos proyectos con las necesidades, potencialidades, vocaciones y aspiraciones regionales y locales. Por lo que es tiempo de cambiar el rumbo hacia una estrategia de desarrollo desde lo
local.
Incluso en Europa están replanteando su política de cohesión a raíz de la necesidad de asegurar el uso eficiente de los recursos escasos en tiempos de crisis financiera y económica. El pasado 12 de enero en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (LSE) el asesor especial del Comisionado de la Unión Europea para la Política Regional, Philip McCann, reconoció que los fondos estructurales usados para lograr la convergencia económica de los estados miembros no han tenido éxito debido a una planeación estratégica deficiente derivada de la falta de una perspectiva territorial real. Por esta razón, ya están planeando una nueva estrategia para el periodo 2014-2020 que considerará el diagnóstico de los recursos y capacidades territoriales para el apoyo de proyectos concretos bajo la visión de desarrollo desde lo local.
La identificación de debilidades así como potencialidades locales marcará la pauta para las políticas que en distintas materias incluyendo la educativa y de capacitación para el trabajo se necesiten diseñar para alcanzar las metas de desarrollo que se planteen desde la territorialidad. En México, la coyuntura política abre el camino para una nueva estrategia que privilegie las políticas públicas basadas en las circunstancias regionales y locales del país así como en la coordinación y cooperación entre niveles de gobierno. En 2010, CEIDIR publicó una propuesta de estrategia nacional de desarrollo local, ilustrando que dicho cambio es factible.
Finalmente, abordaremos el ofrecimiento de que PEMEX se convierta nuevamente en un motor que impulse el desarrollo del país. Tomando en cuenta que el petróleo seguirá siendo un recurso no renovable y que los objetivos de desarrollo sustentable así como combate al cambio climático han cobrado cada vez mayor importancia a nivel internacional, parece una oferta totalmente desprovista de relevancia. Lo anterior sin negar la necesidad de que dicha empresa logre los niveles de eficiencia de sus principales competidoras a nivel mundial como lo es PETROBRAS. Parte de la solución a su falta de competitividad es la reforma fiscal ya comentada que permitiría que los recursos que genera la empresa se queden en ella y no financien la importación de gasolina y otras actividades del sector público.