Propuestas económicas del Lic. Peña Nieto, primera parte
El objetivo de estabilidad macroeconómica ha estado presente desde antes de la crisis de mediados de la década de los noventa e incluye evitar cambios bruscos en las variables económicas agregadas, tales como el nivel de precios y el producto interno bruto. Sin embargo esta labor se reduce sustancialmente al tener un banco central autónomo a cargo de la política cambiaria, la regulación del sistema financiero y la política monetaria cuyo objetivo principal es el control de la inflación.
De esta manera, al gobierno federal le queda estimular la economía mediante diversas políticas públicas y cuidar sus finanzas. Lo primero se suele perder de vista en un cúmulo de acciones de gobierno de diferentes dependencias con escasa o nula coordinación no sólo entre ellas sino también respecto a las acciones de los gobiernos estatales y municipales. Lo segundo nos ubica en el siguiente objetivo a comentar que es llevar a cabo una reforma fiscal integral.
Tener finanzas públicas sanas o un déficit fiscal controlado implica un nivel bajo de endeudamiento del gobierno y por lo tanto fácilmente manejable en el mercado financiero. Así se evitan los problemas por los que atraviesa Grecia y otras economías de Europa. La necesidad de una reforma fiscal ha sido repetidamente reconocida y abordada por las últimas administraciones federales sin resultados relevantes. Las razones principales de la mencionada reforma son que una proporción elevada de los ingresos del sector público proviene de las exportaciones de petróleo, recurso no renovable, así como el interés de aumentar el gasto público.
En nuestra opinión una reforma fiscal integral va más allá del objetivo de finanzas públicas sanas y contemplaría mecanismos sencillos para promover la creación de empresas y la innovación productiva además de una re-orientación del gasto público hacia políticas públicas de mayor impacto.
Así, además de eliminar definitivamente la dependencia de los ingresos del gobierno federal en las exportaciones de petróleo crudo se debe modificar el patrón de gasto y simplificar sustancialmente la estructura impositiva actual así como el cumplimiento de las obligaciones fiscales de personas físicas y morales. Transformar el sistema fiscal requiere de verdadera determinación y habilidad política. La Secretaría de Hacienda cuenta con los recursos humanos y tecnológicos para realizar los cálculos y evaluaciones pertinentes que le permitan proponer al Poder Legislativo los cambios en las políticas de ingresos y egresos que garanticen la mencionada estabilidad financiera y el estímulo eficaz de la actividad económica.
El resto de las ofertas en materia económica del licenciado Peña Nieto tratarían precisamente de estimular la economía. Hoy finalizaremos analizando la propuesta de incrementar el nivel de crédito en la banca comercial y de desarrollo. Este ofrecimiento sugiere la coordinación con el Banco de México para regular a las instituciones financieras privadas y crear los incentivos necesarios para que ofrezcan mayores oportunidades de crédito a proyectos viables de cualquier tamaño de empresa.
En la actualidad no hay duda que los problemas financieros y económicos que vive el mundo desde 2008 se deben en gran medida a los excesos de las instituciones financieras y la deficiente regulación por parte de los gobiernos de las principales economías mundiales considerados individual y colectivamente. Por ejemplo, no parece justo que por una inversión en cuenta de ahorros de 15,000 pesos los bancos ofrezcan una tasa de interés anual después de impuestos muy inferior a 5%, mientras que por prestar la misma cantidad mediante tarjetas de crédito cobren a sus clientes una tasa de interés anual superior a 50%, más comisiones e IVA. Tampoco es admisible que los ejecutivos de las instituciones financieras continúen obteniendo jugosos bonos anuales basados en la oferta y colocación de instrumentos financieros alejados de la realidad económica de empresas y economías nacionales y sub-nacionales, así como en las ganancias especulativas en los mercados de dichos instrumentos. Dado que los capitales son altamente volátiles, la regulación financiera requiere coordinación y cooperación internacional por lo que en aras de la estabilidad macroeconómica las autoridades de un solo país difícilmente se aventurarán a imponer una regulación más estricta a su propio sistema financiero.
Es por lo anterior que considerando el poder económico y de persuasión de los actores financieros, será muy interesante escuchar al licenciado Peña Nieto ofrecer los detalles de cómo lograr que las instituciones financieras privadas ofrezcan mayores recursos para la inversión productiva, lo que implicaría que acepten cambiar su estrategia de negocios, ser más eficientes en su operación diaria, mejorar la captación de recursos de ahorradores y modificar tanto su grado de aversión al riesgo como los criterios para evaluarlo. En este contexto la opción de fortalecer la banca de desarrollo es más factible pero requiere de la reforma fiscal integral ya mencionada así como de una estrategia para el nacimiento y consolidación de proyectos de empresa viables sustentados en una visión territorial de desarrollo económico en vez de en la óptica sectorial y centralista.
En resumen, la oferta de estabilidad macroeconómica no es nada novedosa ya que ha sido parte fundamental de las administraciones federales recientes y debe ser vista como una obligación para cualquier gobierno. Lo que sería novedoso es tanto lograr que la banca comercial modifique su estrategia de negocios como una reforma fiscal integral que fortalezca las finanzas públicas, promueva la inversión productiva y garantice los recursos necesarios para una estrategia de política pública que estimule el desarrollo económico con una visión territorial o, en otras palabras, bajo una perspectiva que considere las características de un México heterogéneo en capacidades, vocaciones y aspiraciones.
La semana próxima ofreceremos más detalles de la relevancia del enfoque desde lo local o territorial en el marco del análisis del resto de las propuestas del licenciado Peña Nieto para estimular la economía nacional.